Isaías, 57
20. Pero los impíos son como un mar agitado, que no se puede calmar y cuyas aguas arrojan fango y cieno.
20. Pero los impíos son como un mar agitado, que no se puede calmar y cuyas aguas arrojan fango y cieno.
“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina