13. Inmediatamente, ellos tomaron cada uno su manto y los tendieron a sus pies, encima de las gradas. Luego tocaron la trompeta y gritaron: "¡Jehú es rey!".





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina