II Macabeos, 10
21. Cuando el Macabeo se enteró de lo sucedido, reunió a los jefes del pueblo y acusó a aquellos hombres de haber vendido por dinero a sus hermanos, dejando en libertad a sus propios enemigos.
21. Cuando el Macabeo se enteró de lo sucedido, reunió a los jefes del pueblo y acusó a aquellos hombres de haber vendido por dinero a sus hermanos, dejando en libertad a sus propios enemigos.
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina