11. Salomón terminó la Casa del Señor y la casa del rey, llevando así a cabo todo lo que se había propuesto hacer para la Casa del Señor y para su propia casa.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina