22. Pero Josías no cedió, y se obstinó en combatirlo. Sin escuchar las palabras de Necao, que procedían de la boca de Dios, fue a presentarle batalla en la llanura de Meguido.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina