II Corintios, 11
33. y tuvieron que bajarme por una ventana de la muralla, metido en una canasta: así escapé de sus manos.
33. y tuvieron que bajarme por una ventana de la muralla, metido en una canasta: así escapé de sus manos.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina