21. El resto será para el príncipe, a uno y otro lado de la parte reservada y de la que pertenece a la ciudad. A él le corresponderá una extensión de doce mil quinientos metros por el lado este, hasta la frontera oriental; y de doce mil quinientos metros por el lado oeste, hasta la frontera occidental, a lo largo de las otras partes. La parte reservada y el Santuario del templo quedarán en el medio.





“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina