Exodo, 9
31. En aquella oportunidad fueron destruidos el lino y la cebada, porque la cebada ya había echado espigas, y el lino estaba florecido.
31. En aquella oportunidad fueron destruidos el lino y la cebada, porque la cebada ya había echado espigas, y el lino estaba florecido.
“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina