7. Mardoqueo había criado a Hadasá -es decir, a Ester- hija de un tío suyo, que había quedado huérfana de padre y madre. La joven era muy hermosa y atractiva, y a la muerte de sus padres, Mardoqueo la había adoptado como hija.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina