23. Pinjás, hijo de Eleazar, fue el tercero en gloria, a causa de su celo en el temor del Señor, y porque se mantuvo firme frente a la rebelión del pueblo, con el generoso ardor de su espíritu: fue así como expió el pecado de Israel.





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina