Eclesiástico, 10
22. Para el rico, el ilustre o el pobre la única gloria es el temor del Señor.
22. Para el rico, el ilustre o el pobre la única gloria es el temor del Señor.
“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina