18. instándolos a implorar misericordia ante el Dios del cielo acerca de aquel misterio, a fin de que no los hicieran perecer, a ellos y a él, con el resto de los sabios de Babilonia.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina