Sirácides (Eclesiástico), 30
1. El que ama a su hijo no le escatima los azotes, más tarde ese hijo será su consuelo.
1. El que ama a su hijo no le escatima los azotes, más tarde ese hijo será su consuelo.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina