Sirácides (Eclesiástico), 21
27. Cuando el impío maldice a su adversario, la maldición recae sobre él.
27. Cuando el impío maldice a su adversario, la maldición recae sobre él.
“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina