Sabiduría, 10
4. Pero cuando por culpa de él las aguas inundaron la tierra, la Sabiduría lo salvó una vez más: ella guiaba su barca.
4. Pero cuando por culpa de él las aguas inundaron la tierra, la Sabiduría lo salvó una vez más: ella guiaba su barca.
“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina