10. Pero en Jerusalén, Sambalat, el joronita, y Tobías, el servidor amonita, supieron de mi llegada y les disgustó que alguien viniera a ayudar a los israelitas.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina