27. Un día salieron éstos al campo a vendimiar sus viñas, pisaron las uvas, hicieron fiestas y entraron en el templo de su dios, donde comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina