13. Los asirios llegaron a la base del cerro, ataron a Ajior, dejándolo tendido al pie del cerro, y volvieron donde su señor.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina