Job, 20
29. Esta es la herencia que el malvado recibe de Dios, tal es la parte que le fijó.»
29. Esta es la herencia que el malvado recibe de Dios, tal es la parte que le fijó.»
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina