2. Esta fue la palabra de Yavé, Dios de Israel: Anda a decirle a Sedecías, rey de Judá, lo que piensa Yavé. Muy pronto dejaré que esta ciudad caiga en manos del rey de Babilonia, quien la incendiará.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina