5. Jacob dejó Bersebá y los hijos de Israel llevaron a su padre junto con sus hijos pequeños y sus mujeres en las carretas que Faraón había mandado para transportarlos.





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina