30. Los sacerdotes recibirán las primicias de todos los primores y todo lo que sea descontado de lo que ustedes hayan descontado; las primicias de sus harinas serán para el sacerdote y gracias a eso vendrá la bendición sobre la casa de Israel.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina