22. Cada mujer pida a su vecina o a la persona que comparte su casa objetos de plata y oro y también vestidos; sus hijos e hijas se los pondrán, y así dejarán sin nada a los egipcios.»





Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina