Evangelio según San Juan, 4
28. La mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decir a la gente:
28. La mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decir a la gente:
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina