17. En todos los lugares donde fueron conocidas las disposiciones del decreto real, los judíos saltaban de alegría y regocijo, y tuvieron banquetes y fiestas. Mucha gente pagana de distintas regiones se hicieron judíos, pues éstos les infundían mucho miedo.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina