15. y que te ha conducido a través de este desierto grande y terrible, lleno de serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra árida donde no hay agua. Pero para ti la hizo brotar de una roca dura,





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina