11. Pero, mientras yo recordaba las palabras orgullosas del Cuerno con ojos y boca de hombre que había visto antes, este animal fue muerto a mi vista, y su cuerpo, destrozado y entregado al fuego.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina