18. Pero los vio un joven, que fue con el cuento a Absalón. Los dos, sin embargo, caminando muy rápido, alcanzaron a llegar a casa de un hombre de Bajurim que tenía un pozo en el patio, y allí se metieron.





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina