5. Cuando llegó, los jefes del ejército estaban sentados juntos, y dijo: «Tengo que hablarte, jefe.» Jehú preguntó: «¿A quién de nosotros?» Respondió: «A ti, jefe.»





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina