24. «¡Sube, pelado! ¡Sube, pelado!» El se dio la vuelta, los vio y los maldijo en nombre de Yavé. Salieron dos osas del bosque y destrozaron a cuarenta y dos de ellos.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina