24. El cocinero tomó el pernil con la cola y lo puso delante de Saúl, diciéndole: «Esto fue especialmente reservado para ti; sírvetelo.» Aquel día Saúl comió con Samuel.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina