18. Cuando Zimri vio que la ciudad iba a ser tomada, entró en la fortificación de la casa del rey, prendió fuego al palacio real y murió.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina