Encontrados 460 resultados para: vas

  • Y ahora, Israel, ¿qué te pide tu Dios, sino que temas a Yahveh tu Dios, que sigas todos sus caminos, que le ames, que sirvas a Yahveh tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10, 12)

  • Porque la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión no es como el país de Egipto del que habéis salido, donde después de sembrar había que regar con el pie, como se riega un huerto de hortalizas. (Deuteronomio 11, 10)

  • Enseñádselas a vuestros hijos, hablando de ellas tanto si estás en casa como si vas de viaje, así acostado como levantado. (Deuteronomio 11, 19)

  • Cuando Yahveh tu Dios te haya introducido en la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión, pondrás la bendición sobre el monte Garizim y la maldición sobre el monte Ebal. (Deuteronomio 11, 29)

  • Allí llevaréis vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, vuestras ofrendas votivas y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado mayor y menor, (Deuteronomio 12, 6)

  • y os rogocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros. (Deuteronomio 12, 12)

  • No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu mosto o de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado mayor o menor, ninguna de tus ofrendas votivas o de tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas reservadas de tus manos. (Deuteronomio 12, 17)

  • Guárdate de dejar abandonado al levita mientras vivas en tu suelo. (Deuteronomio 12, 19)

  • Cuando Yahveh tu Dios haya exterminado las naciones que tú vas a desalojar ante ti, cuando las hayas desalojado y habites en su tierra, (Deuteronomio 12, 29)

  • Justicia, sólo justicia has de buscar, para que vivas y poseas la tierra que Yahveh tu Dios te da. (Deuteronomio 16, 20)

  • Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a astrólogos y adivinos, pero a ti Yahveh tu Dios no te permite semejante cosa. (Deuteronomio 18, 14)

  • Acaso vas a decir en tu corazón: «¡Cómo sabremos que esta palabra no la ha dicho Yahveh?» (Deuteronomio 18, 21)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina