Encontrados 1004 resultados para: unción de David
Del maestro de coro. Salmo. De David. (Salmos 140, 1)
Salmo. De David. Yo te invoco, Yahveh, ven presto a mí, escucha mi voz cuando a ti clamo. (Salmos 141, 1)
Poema. De David. Cuando estaba en la cueva. Oración. (Salmos 142, 1)
Salmo. De David. Yahveh, escucha mi oración, presta oído a mis súplicas, por tu lealtad respóndeme, por tu justicia; (Salmos 143, 1)
De David. Bendito sea Yahveh, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla; (Salmos 144, 1)
tú que das a los reyes la victoria, que salvas a David tu servidor. De espada de infortunio (Salmos 144, 10)
Himno. De David. Alef. Yo te ensalzo, oh Rey Dios mío, y bendigo tu nombre para siempre jamás; (Salmos 145, 1)
Después reconstruyeron la Ciudad de David con una muralla grande y fuerte, con torres poderosas, y la hicieron su Ciudadela. (I Macabeos 1, 33)
La gente del rey y la tropa que estaba en Jerusalén, en la Ciudad de David, recibieron la denuncia de que unos hombres que habían rechazado el mandato del rey habían bajado a los lugares ocultos del desierto. (I Macabeos 2, 31)
David, por su piedad, heredó un trono real para siempre. (I Macabeos 2, 57)
y cuando vio aquel poderoso ejército, oró diciendo: «Bendito seas, Salvador de Israel, que quebraste el ímpetu del poderoso guerrero por mano de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos en manos de Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero. (I Macabeos 4, 30)
Cayeron unos quinientos hombres del ejército de Nicanor y los demás huyeron a la Ciudad de David. (I Macabeos 7, 32)