Encontrados 55 resultados para: tercero
Hijos de Hebrón: Yeriyías, el primero; Amarías, el segundo; Yajaziel, el tercero; Yecamam, el cuarto. (I Crónicas 24, 23)
Meselemías tuvo hijos: el primgénito, Zacarías; el segundo, Yediael; el tercero, Zebadías; el cuarto, Yatniel; (I Crónicas 26, 2)
Hijos de Obededom: Semaías, el primogénito; Yehozabad, el segundo; Yoaj, el tercero; Sakar, el cuarto; Natanael, el quinto; (I Crónicas 26, 4)
Jilquías, el segundo; Tebalías, el tercero; Zacarías, el cuarto. El total de los hijos y hermanos de Josá fue de trece. (I Crónicas 26, 11)
Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá. (II Crónicas 15, 10)
El año tercero de su reinado envió a sus oficiales Ben Jáyil, Abdías, Zacarías, Natanael y Miqueas para que enseñasen en las ciudades de Judá, (II Crónicas 17, 7)
Hizo guerra contra el rey de los ammonitas, a los que venció. Los ammonitas le dieron aquel año cien talentos de plata, 10.000 cargas de trigo y 10.000 de cebada. Los ammonitas le trajeron lo mismo el año segundo y el tercero. (II Crónicas 27, 5)
En el mes tercero comenzaron a apilar los montones y terminaron el mes séptimo. (II Crónicas 31, 7)
en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete en su presencia a todos sus servidores: a jefes del ejército de los persas y los medos, a los nobles y a los gobernadores de las provincias. (Ester 1, 3)
Fueron convocados al momento los secretarios del rey, en el mes tercero, que es el mes de Siván, el día veintitrés, y escribieron, según las órdenes de Mardoqueo, a los judíos, a los sátrapas, a los inspectores y a los jefes de todas las provincias, desde la India hasta Etiopía, a las 127 provincias, a cada provincia según su escritura y a cada pueblo según su lengua, y a los judíos según su lengua y escritura. (Ester 8, 9)
Esta es la copia de la inscripción: «El dieciocho de Elul del año 172, año tercero del gran sumo sacerdote Simón, en Asaramel, (I Macabeos 14, 27)
Después de éste, fue castigado el tercero; en cuanto se lo pidieron, presentó la lengua, tendió decidido las manos (II Macabeos 7, 10)