Encontrados 94 resultados para: tendrá
Pero ahora voy a revelarte la verdad. «Mira: En Persia habrá todavía tres reyes; el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando por su riqueza se haya hecho poderoso provocará a todos los reinos de Yaván. (Daniel 11, 2)
«El rey del Mediodía se hará fuerte; uno de sus príncipes se hará más fuerte que él y tendrá un imperio mayor que el suyo. (Daniel 11, 5)
Vendrá el rey del Norte, levantará trincheras y tomará una ciudad fortificada. Los brazos del rey del Mediodía no resistirán; ni siquiera lo mejor del pueblo tendrá fuerzas para resistir. (Daniel 11, 15)
Vendrán contra él las naves de los Kittim, y se desanimará. Volverá atrás y se encorajinará furiosamente contra la Alianza santa, y una vez más tendrá en consideración a los que abandonen la Alianza santa. (Daniel 11, 30)
Pues que viento siembran, segarán tempestad: tallo que no tendrá espiga, que no dará harina; y si la da, extranjeros la tragarán. (Oseas 8, 7)
Efraím, tal lo he visto, era como Tiro plantada en la pradera, pero Efraím tendrá que sacar sus hijos al verdugo. (Oseas 9, 13)
Y sucederá que todo el que te vea huirá de ti y dirá: «¡asolada está Nínive! ¿Quién tendrá piedad de ella? ¿Dónde buscarte consoladores?» (Nahún 3, 7)
¡Oh, ciertamente es traidora la riqueza! ¡Es hombre fatuo y no tendrá éxito el que ensancha como el seol sus fauces; como la muerte, él nunca se sacia, reúne para sí todas las naciones, acapara para sí los pueblos todos! (Habacuc 2, 5)
¿Quién podrá soportar el Día de su venida? ¿Quién se tendrá en pie cuando aparezca? Porque es él como fuego de fundidor y como lejía de lavandero. (Malaquías 3, 2)
ése no tendrá que honrar a su padre y a su madre. Así habéis anulado la Palabra de Dios por vuestra tradición. (Mateo 15, 6)
Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.» (Mateo 17, 12)
Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.» (Marcos 3, 29)