Encontrados 1103 resultados para: tal

  • Por eso, dejando aparte la enseñanza elemental acerca de Cristo, elevémonos a lo perfecto, sin reiterar los temas fundamentales del arrepentimiento de las obras muertas y de la fe en Dios; (Hebreos 6, 1)

  • Y aquí, ciertamente, reciben el diezmo hombres mortales; pero allí, uno de quien se asegura que vive. (Hebreos 7, 8)

  • Este es el punto capital de cuanto venimos diciendo, que tenemos un Sumo Sacerdote tal, que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, (Hebreos 8, 1)

  • Encima del arca, los querubines de gloria que cubrían con su sombra el propiciatorio. Mas no es éste el momento de hablar de todo ello en detalle. (Hebreos 9, 5)

  • Los que tal dicen, claramente dan a entender que van en busca de una patria; (Hebreos 11, 14)

  • Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, (Hebreos 12, 1)

  • Fijaos en aquel que soportó tal contradicción de parte de los pecadores, para que no desfallezcáis faltos de ánimo. (Hebreos 12, 3)

  • sonido de trompeta y a un ruido de palabras tal, que suplicaron los que lo oyeron no se les hablara más. (Hebreos 12, 19)

  • No os olvidéis de la hospitalidad; gracias a ella hospedaron algunos, sin saberlo, a ángeles. (Hebreos 13, 2)

  • No os dejéis seducir por doctrinas varias y extrañas. Mejor es fortalecer el corazón con la gracia que con alimentos que nada aprovecharon a los que siguieron ese camino. (Hebreos 13, 9)

  • Saludad a todos vuestros dirigentes y a todos los santos. Os saludan los de Italia. (Hebreos 13, 24)

  • Hablad y obrad tal como corresponde a los que han de ser juzgados por la Ley de la libertad. (Santiago 2, 12)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina