Encontrados 533 resultados para: sombra de la muerte

  • Dijo pues el rey a los corredores que estaban a su lado: «Acercaos y dad muerte a los sacerdotes de Yahveh porque también su mano está con David y, sabiendo que él huía, no me lo hicieron saber.» Pero los servidores del rey no quisieron alzar su mano para herir a los sacerdotes de Yahveh. (I Samuel 22, 17)

  • Abiatar notificó a David que Saúl había dado muerte a los sacerdotes de Yahveh. (I Samuel 22, 21)

  • Quédate conmigo y no temas, que quien busca tu muerte busca la mía, y junto a mí estarás bien custodiado.» (I Samuel 22, 23)

  • Se enteró David de que Saúl había salido a campaña para buscar su muerte. Estaba entonces David en el desierto de Zif, en Jorsa. (I Samuel 23, 15)

  • No está bien esto que has hecho. Vive Yahveh que sois reos de muerte por no haber velado sobre vuestro señor, el ungido de Yahveh. Mira ahora. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro del agua que había junto a la cabecera?» (I Samuel 26, 16)

  • Trabaron batalla los filisteos contra Israel y huyeron los hombres de Israel ante los filisteos y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. (I Samuel 31, 1)

  • Después de la muerte de Saúl, volvió David de derrotar a los amalecitas y se quedó dos días en Siquelag. (II Samuel 1, 1)

  • Saúl y Jonatán, amados y amables, ni en vida ni en muerte separados, más veloces que águilas, más fuertes que leones. (II Samuel 1, 23)

  • ¡Cómo cayeron los héroes en medio del combate! ¡Jonatán! Por tu muerte estoy herido, (II Samuel 1, 25)

  • Y aquel día supo todo el pueblo y todo Israel que el rey no había tenido parte en la muerte de Abner, hijo de Ner. (II Samuel 3, 37)

  • Llevaron la cabeza de Isbaal a David, en Hebrón, y dijeron al rey: «Aquí tienes la cabeza de Isbaal, hijo de Saúl, tu enemigo, el que buscó tu muerte. Hoy ha concedido Yahveh a mi señor el rey venganza sobre Saúl y sobre su descendencia.» (II Samuel 4, 8)

  • ¿cuánto más ahora que hombres malvados han dado muerte a un hombre justo en su casa y en su lecho no os voy a pedir cuenta de su sangre, exterminándoos de la tierra?» (II Samuel 4, 11)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina