Encontrados 346 resultados para: siete plagas

  • y los hombres fueron abrasados con un calor abrasador. No obstante, blasfemaron del nombre de Dios que tiene poder sobre tales plagas, y no se arrepintieron dándole gloria. (Apocalipsis 16, 9)

  • Entonces vino uno de los siete Angeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas, (Apocalipsis 17, 1)

  • Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre una Bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la Bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 3)

  • pero el Angel me dijo: «¿Por qué te asombras? Voy a explicarte el misterio de la mujer y de la Bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 7)

  • Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer. «Son también siete reyes: (Apocalipsis 17, 9)

  • Y la Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete; y camina hacia su destrucción. (Apocalipsis 17, 11)

  • Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas. (Apocalipsis 18, 4)

  • Por eso, en un solo día llegarán sus plagas: peste, llanto y hambre, y será consumida por el fuego. Porque poderoso es el Señor Dios que la ha condenado.» (Apocalipsis 18, 8)

  • Entonces vino uno de los siete Angeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y me habló diciendo: «Ven, que te voy a enseñar a la Novia, a la Esposa del Cordero.» (Apocalipsis 21, 9)

  • Yo advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: «Si alguno añade algo sobre esto, Dios echará sobre él las plagas que se describen en este libro. (Apocalipsis 22, 18)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina