Encontrados 3217 resultados para: ser

  • Que fuiste tú quien dijiste: "Yo seré bueno de veras contigo y haré tu descendencia como la arena del mar, que no se puede contar de tanta como hay."» (Génesis 32, 13)

  • Sus ganados y hacienda y todas sus bestias, ¿no van a ser para nosotros? Así que lleguemos a un acuerdo con ellos y que se queden con nosotros.» (Génesis 34, 23)

  • Jacob dijo a Simeón y a Leví: «Me habéis puesto a malas haciéndome odioso entre los habitantes de este país, los cananeos y los perizitas, pues yo dispongo de unos pocos hombres, y ellos van a juntarse contra mí, me atacarán y seré aniquilado yo y mi casa.» (Génesis 34, 30)

  • Díjole Dios: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob, sino que tu nombre será Israel.» Y le llamó Israel. (Génesis 35, 10)

  • Hijos de Zilpá, la esclava de Lía: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Paddán Aram. (Génesis 35, 26)

  • Disón, Eser y Disán. Estos son los jeques de los joritas, hijos de Seír, en el país de Edom. (Génesis 36, 21)

  • Los hijos de Eser: Bilhán, Zaaván y Acán. (Génesis 36, 27)

  • el jeque Disón, el jeque Eser, el jeque Disán. Estos son los jeques joritas según sus clanes en el país de Seír. (Génesis 36, 30)

  • Israel amaba a José más que a todos los demás hijos, por ser para él el hijo de la ancianidad. Le había hecho una túnica de manga larga. (Génesis 37, 3)

  • Sus hermanos le dijeron: «¿Será que vas a reinar sobre nosotros o que vas a tenernos domeñados?» Y acumularon todavía más odio contra él por causa de sus sueños y de su palabras. (Génesis 37, 8)

  • Onán sabía que aquella descendencia no sería suya, y así, si bien tuvo relaciones con su cuñada, derramaba a tierra, evitando el dar descendencia a su hermano. (Génesis 38, 9)

  • Yahveh asistió a José, que llegó a ser un hombre afortunado, mientras estaba en casa de su señor egipcio. (Génesis 39, 2)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina