Encontrados 90 resultados para: sentado

  • El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado, y sus haldas llenaban el templo. (Isaías 6, 1)

  • El está sentado sobre el orbe terrestre, cuyos habitantes son como saltamontes; él expande los cielos como un tul, y los ha desplegado como una tienda que se habita. (Isaías 40, 22)

  • El rey estaba sentado en la casa de invierno, - era en el mes noveno -, con un brasero delante encendido. (Jeremías 36, 22)

  • Pero Ebed Mélek el kusita - un eunuco de la casa del rey - oyó que habían metido a Jeremías en la cisterna. El rey estaba sentado en la puerta de Benjamín. (Jeremías 38, 7)

  • Y tú, hijo de hombre, no les tengas miedo, no tengas miedo de sus palabras si te contradicen y te desprecian y si te ves sentado sobre escorpiones. No tengas miedo de sus palabras, no te asustes de ellos, porque son una casa de rebeldía. (Ezequiel 2, 6)

  • El año sexto, el día cinco del sexto mes, estaba yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, cuando se posó allí sobre mí la mano del Señor Yahveh. (Ezequiel 8, 1)

  • Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Yahveh: ¡Oh!, tu corazón se ha engreído y has dicho: «Soy un dios, estoy sentado en un trono divino, en el corazón de los mares.» Tú que eres un hombre y no un dios, equiparas tu corazón al corazón de Dios. (Ezequiel 28, 2)

  • El día séptimo, vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró, y he aquí que Daniel estaba allí sentado. (Daniel 14, 40)

  • Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se levantó y le siguió. (Mateo 9, 9)

  • y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. (Mateo 23, 2)

  • Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él. (Mateo 23, 22)

  • Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo.» (Mateo 24, 3)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina