Encontrados 98 resultados para: señal

  • Pero ¿cómo podré recuperar el depósito? Ni él me conoce a mí ni yo a él. ¿Qué señal debo darle para que me reconozca, me crea y me devuelva el dinero? Por otra parte, desconozco la ruta que conduce a Media.» (Tobías 5, 2)

  • Diste a los que le temen la señal para que pudiesen escapar del arco. (Salmos 60, 6)

  • Cayeron luego rostro en tierra y a una señal dada por las trompetas, alzaron sus clamores al Cielo. (I Macabeos 4, 40)

  • que ya los sacerdotes no sentían celo por el servicio del altar, sino que despreciaban el Templo; descuidando los sacrificios, en cuanto se daba la señal con el gong se apresuraban a tomar parte en los ejercicios de la palestra contrarios a la ley; (II Macabeos 4, 14)

  • pues el no tolerar por mucho tiempo a los impíos, de modo que pronto caigan en castigos, es señal de gran benevolencia. (II Macabeos 6, 13)

  • La cabeza de Nicanor fue colgada de la Ciudadela, como señal manifiesta y visible para todos del auxilio del Señor. (II Macabeos 15, 35)

  • como pájaro que volando atraviesa el aire, y de su vuelo no se encuentra vestigio alguno; con el golpe de sus remos azota el aire ligero, lo corta con agudo silbido, se abre camino batiendo las alas y después, no se descubre señal de su paso; (Sabiduría 5, 11)

  • Como advertencia se vieron atribulados por breve tiempo, pues tenían una señal de salvación como recuerdo del mandamiento de tu Ley; (Sabiduría 16, 6)

  • También la luna: sale siempre a su hora, para marcar los tiempos, señal eterna. (Eclesiástico 43, 6)

  • De la luna procede la señal de las fiestas, astro que mengua, después del plenilunio. (Eclesiástico 43, 7)

  • «Pide para ti una señal de Yahveh tu Dios en lo profundo del seol o en lo más alto.» (Isaías 7, 11)

  • Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. (Isaías 7, 14)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina