Encontrados 35 resultados para: seáis

  • Cuando sacrifiquéis a Yahveh un sacrificio de comunión, sacrificadlo de modo que le seáis gratos. (Levítico 19, 5)

  • Sed, pues, santos para mí, porque yo, Yahveh, soy santo, y os he separado de entre los pueblos, para que seáis míos. (Levítico 20, 26)

  • No porque seáis el más numeroso de todos los pueblos se ha prendado Yahveh de vosotros y os ha elegido, pues sois el menos numeroso de todos los pueblos; (Deuteronomio 7, 7)

  • Y David envió mensajeros a los hombres de Yabés de Galaad para decirles: «Benditos seáis de Yahveh por haber hecho esta misericordia con Saúl, vuestro señor, dándole sepultura. (II Samuel 2, 5)

  • Hijos míos, no seáis ahora negligentes; porque Yahveh os ha elegido a vosotros para que estéis en su presencia y le sirváis para ser sus ministros y para quemarle incienso.» (II Crónicas 29, 11)

  • No seáis como vuestros padres y vuestros hermanos, que fueron infieles a Yahveh, el Dios de sus padres; por lo cual él los entregó a la desolación, como estáis viendo. (II Crónicas 30, 7)

  • Entonces Rafael llevó aparte a los dos y les dijo: «Bendecid a Dios y proclamad ante todos los vivientes los bienes que os ha concedido, para bendecir y cantar su Nombre. Manifestad a todos los hombres las acciones de Dios, dignas de honra, y no seáis remisos en confesarle. (Tobías 12, 6)

  • Mil temblarán ante la amenaza de uno solo; ante la amenaza de cinco huiréis, hasta que seáis dejados como mástil en la cúspide del monte y como gallardete sobre una colina. (Isaías 30, 17)

  • Y luego, cuando seáis muchos y fructifiquéis en la tierra, en aquellos días - oráculo de Yahveh - no se hablará más del arca de la alianza de Yahveh, no vendrá en mientes, no se acordarán ni se ocuparán de ella, ni será reconstruida jamás. (Jeremías 3, 16)

  • Oíd y escuchad, no seáis altaneros, porque habla Yahveh. (Jeremías 13, 15)

  • Pero haré que os queden, entre las naciones, algunos supervivientes de la espada, cuando seáis dispersados por los países. (Ezequiel 6, 8)

  • antes que seáis aventados como el tamo que en un día pasa, antes que caiga sobre vosotros el ardor de la cólera de Yahveh, (antes que caiga sobre vosotros el Día de la cólera de Yahveh). (Sofonías 2, 2)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina