Encontrados 253 resultados para: santuario

  • Y cuando los sacerdotes entren allí, no saldrán del santuario al atrio exterior sin haber dejado allí sus vestiduras litúrgicas, porque estas vestiduras son santas; para acercarse a los lugares destinados al pueblo se pondrán otras ropas.» (Ezequiel 42, 14)

  • Luego tomarás el novillo del sacrificio por el pecado: se le quemará en una dependencia de la Casa, fuera del Santuario. (Ezequiel 43, 21)

  • Me volvió después hacia el pórtico exterior del santuario, que miraba a oriente. Estaba cerrado. (Ezequiel 44, 1)

  • Yahveh me dijo: Hijo de hombre, presta atención, mira bien y escucha con cuidado lo que te voy a decir acerca de todas las disposiciones de la Casa de Yahveh y de todas sus leyes. Te fijarás bien en lo que respecta a la admisión en la Casa y a la exclusión del santuario. (Ezequiel 44, 5)

  • que habéis cometido introduciendo extranjeros incircuncisos de corazón y de cuerpo para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi Casa, cuando me ofrecíais mi alimento, grasa y sangre; así habéis roto mi alianza con todas vuestras abominaciones. (Ezequiel 44, 7)

  • En lugar de atender al ministerio de mis cosas santas, habéis encargado a otros el ejercicio de mi ministerio en mi Santuario, en lugar vuestro. (Ezequiel 44, 8)

  • Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros que viven en medio de los israelitas. (Ezequiel 44, 9)

  • Serán en mi Santuario los encargados de la guardia de las puertas de la Casa y ministros del servicio de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio por el pueblo, y estarán a su disposición para servirle. (Ezequiel 44, 11)

  • Pero los sacerdotes levitas, hijos de Sadoq, que cumplieron mi ministerio en el santuario cuando los israelitas se descarriaban lejos de mí, ellos sí se acercarán a mí para servirme, y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 44, 15)

  • Ellos entrarán en mi Santuario y se acercarán a mi mesa para servirme; ellos cumplirán mi ministerio. (Ezequiel 44, 16)

  • De aquí se tomará para el santuario un cuadrado de quinientos codos por quinientos, alrededor del cual habrá un margen de cincuenta codos. (Ezequiel 45, 2)

  • También de su área medirás una longitud de veinticinco mil codos por una anchura de diez mil: aquí estará el santuario, el Santo de los Santos. (Ezequiel 45, 3)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina