Encontrados 118 resultados para: refugio seguro

  • El se refugió en el palacio, y los ciudadanos ocuparon las calles de la ciudad y comenzaron el ataque. (I Macabeos 11, 46)

  • Antíoco se lanzó en su persecución y Trifón se refugió en Dora a orillas del mar, (I Macabeos 15, 11)

  • Pues, cuando nuestros padres fueron llevados a Persia, los sacerdotes piadosos de entonces, habiendo tomado fuego del altar, lo escondieron secretamente en una concavidad semejante a un pozo seco, en el que tan a seguro lo dejaron, que el lugar quedó ignorado de todos. (II Macabeos 1, 19)

  • Cuando Onías llegó a saberlo con certeza, se lo reprochó, no sin haberse retirado antes a un lugar de refugio, a Dafne, cerca de Antioquía. (II Macabeos 4, 33)

  • Por eso, Menelao, a solas con Andrónico, le incitaba a matar a Onías. Andrónico se llegó donde Onías, y, confiando en la astucia, estrechándole la mano y dándole la diestra con juramento, perusadió a Onías, aunque a éste no le faltaban sospechas, a salir de su refugio, e inmediatamente le dio muerte, sin respeto alguno a la justicia. (II Macabeos 4, 34)

  • Al difundirse el falso rumor de que Antíoco había dejado esta vida, Jasón, con no menos de mil hombres, lanzó un ataque imprevisto contra la ciudad; al ser rechazados los que estaban en la muralla y capturada ya por fin la ciudad, Menelao se refugió en la Acrópolis. (II Macabeos 5, 5)

  • Pues estoy seguro de que él, realizando con moderación y humanidad mis proyectos, se entenderá bien con vosotros.» (II Macabeos 9, 27)

  • El mismo Timoteo se refugió en una fortaleza, muy bien guardada, llamada Gázara, cuyo estratega era Quereas. (II Macabeos 10, 32)

  • Los de dentro, confiados en lo seguro de la posición, blasfemaban sin cesar y proferían palabras impías. (II Macabeos 10, 34)

  • Pero el que me escucha vivirá seguro, tranquilo, sin temor a la desgracia.» (Proverbios 1, 33)

  • Quien va a derecho, va seguro, quien va con rodeos es descubierto. (Proverbios 10, 9)

  • El mal se busca quien avala al desconocido, quien no es amigo de chocar la mano está seguro. (Proverbios 11, 15)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina