Encontrados 4809 resultados para: ras

  • ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones que luchan en vuestros miembros? (Santiago 4, 1)

  • Pedís y no recibís porque pedís mal, con la intención de malgastarlo en vuestras pasiones. (Santiago 4, 3)

  • vuestro oro y vuestra plata están tomados de herrumbre y su herrumbre será testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado riquezas en estos días que son los últimos. (Santiago 5, 3)

  • Y si llamáis Padre a quien, sin acepción de personas, juzga a cada cual según sus obras, conducíos con temor durante el tiempo de vuestro destierro, (I Pedro 1, 17)

  • Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro, (I Pedro 1, 22)

  • también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo. (I Pedro 2, 5)

  • Queridos, os exhorto a que, como extranjeros y forasteros, os abstengáis de las apetencias carnales que combaten contra el alma. (I Pedro 2, 11)

  • Tened en medio de los gentiles una conducta ejemplar a fin de que, en lo mismo que os calumnian como malhechores, a la vista de vuestras buenas obras den gloria a Dios en el día de la Visita. (I Pedro 2, 12)

  • Erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras almas. (I Pedro 2, 25)

  • Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por las palabras sino por la conducta de sus mujeres, (I Pedro 3, 1)

  • De igual manera vosotros, maridos, en la vida común sed comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, tributándoles honor como coherederas que son también de la gracia de Vida, para que vuestras oraciones no encuentren obstáculo. (I Pedro 3, 7)

  • Pues quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas, (I Pedro 3, 10)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina