Encontrados 79 resultados para: quede
El sacerdote, antes de entrar en la casa para examinar la lepra, ordenará que desocupen la casa, para que nada quede inmundo de cuanto hay en ella. Después entrará el sacerdote a examinar la casa. (Levítico 14, 36)
Pero la tierra será antes abandonada por ellos y pagará sus sábados, mientras quede desolada con su ausencia; pero ellos también pagarán el castigo de su iniquidad, por cuanto desecharon mis normas y su alma aborreció mis preceptos. (Levítico 26, 43)
Ese campo, cuando quede libre en el jubileo, será consagrada a Yahveh como campo de anatema y será propiedad del sacerdote. (Levítico 27, 21)
Yahveh respondió a Moisés: «Si tu padre le hubiera escupido al rostro, ¿no tendría que pasar siete días de vergüenza? Que quede siete días fuera del campamento y luego sea admitida otra vez. (Números 12, 14)
uno que salga y entre delante de ellos y que los haga salir y entrar, para que no quede la comunidad de Yahveh como rebaño sin pastor.» (Números 27, 17)
Yo me quedé en el monte, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches. También esta vez me escuchó Yahveh y renunció a destruirte. (Deuteronomio 10, 10)
No sembrarás tu viña con semilla de dos clases, no sea que quede consagrado todo: la semilla que siembres y el fruto de la viña. (Deuteronomio 22, 9)
Cuando varees tus olivos, no harás rebusco. Lo que quede será para el forastero, el huérfano y la viuda. (Deuteronomio 24, 20)
Cuando vendimies tu viña, no harás rebusco. Lo que quede será para el forastero, el huérfano y la viuda. (Deuteronomio 24, 21)
Podrá infligirle cuarenta azotes, pero no más, no sea que al golpearle más sea excesivo el castigo, y tu hermano quede envilecido a tus ojos. (Deuteronomio 25, 3)
Gedeón dijo a Dios: «No te irrites contra mí si me atrevo a hablar de nuevo. Por favor, quisiera hacer por última vez la prueba con el vellón: que quede seco sólo el vellón y que haya rocío por todo el suelo.» (Jueces 6, 39)
Cuando los vecinos de Asdod vieron lo que sucedía, dijeron: «Que no se quede entre nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano se ha endurecido contra nosotros y contra nuestro dios Dagón.» (I Samuel 5, 7)