Encontrados 324 resultados para: prueba de las aguas amargas

  • Respondió Moisés al pueblo: «No temáis, pues Dios ha venido para poneros a prueba, para que su temor esté ante vuestros ojos, y no pequéis». (Exodo 20, 20)

  • De entre todos los animales que viven en las aguas, podréis comer éstos: cuantos tienen aletas y escamas sean de mar o río, los podréis comer. (Levítico 11, 9)

  • Pero serán cosa abominable para vosotros todos los que carezcan de aletas y escamas, entre todos los que bullen en las aguas, en mares y ríos, y entre todos los demás animales que viven en el agua. (Levítico 11, 10)

  • Tendréis por abominable todo cuanto en las aguas carece de aletas y escamas. (Levítico 11, 12)

  • (Solamente las fuentes y cisternas, donde se recogen las aguas, permanecerán puras), pero el que toque sus cadáveres quedará impuro. (Levítico 11, 36)

  • Pondrá el sacerdote a la mujer delante de Yahveh, le descubrirá la cabeza y pondrá en sus manos la oblación conmemorativa, o sea, la oblación de los celos. El sacerdote tendrá en sus manos las aguas de maldición y funestas. (Números 5, 18)

  • Entonces, el sacerdote conjurará a la mujer y le dirá: "Si no ha dormido un hombre contigo, si no te has desviado ni manchado desde que estás bajo la postestad de tu marido, sé inmune a estas aguas amargas y funestas. (Números 5, 19)

  • Que entren estas aguas de maldición en tus entrañas, para que inflen tu vientre y hagan languidecer tus caderas." Y la mujer responderá: "¡Amén, amén!" (Números 5, 22)

  • Después el sacerdote escribirá en una hoja estas imprecaciones y las borrará con las aguas amargas. (Números 5, 23)

  • Hará beber a la mujer las aguas de maldición y funestas, y las aguas funestas entrarán en ella para hacérsele amargas. (Números 5, 24)

  • El sacerdote tomará de la oblación un puñado, el memorial, y lo quemará sobre el altar, y le hará beber a la mujer las aguas. (Números 5, 26)

  • Cuando le haga beber de las aguas, si la mujer está manchada y de hecho ha engañado a su marido, cuando entren en ella las aguas funestas le serán amargas: se inflará su vientre, languidecerán sus caderas y será mujer de maldición en medio de su pueblo. (Números 5, 27)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina