Encontrados 1950 resultados para: profecia de Eliseu sobre victoria

  • Cuando digan: «Paz y seguridad», entonces mismo, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta; y no escaparán. (I Tesalonicenses 5, 3)

  • el Adversario que se eleva sobre todo lo que que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. (II Tesalonicenses 2, 4)

  • Esta es la recomendación, hijo mío Timoteo, que yo te hago, de acuerdo con las profecías pronunciadas sobre ti anteriormente. Combate, penetrado de ellas, el buen combate, (I Timoteo 1, 18)

  • Porque hay muchos rebeldes, vanos habladores y embaucadores, sobre todo entre los de la circuncisión, (Tito 1, 10)

  • que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador, (Tito 3, 6)

  • Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. (Tito 3, 9)

  • con una superioridad sobre los ángeles tanto mayor cuanto más les supera en el nombre que ha heredado. (Hebreos 1, 4)

  • Sobre este particular tenemos muchas cosas que decir, aunque difíciles de explicar, porque os habéis hecho tardos de entendimiento. (Hebreos 5, 11)

  • de la instrucción sobre los bautismos y de la imposición de las manos; de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. (Hebreos 6, 2)

  • Pues bien, si la perfección estuviera en poder del sacerdocio levítico - pues sobre él descansa la Ley dada al pueblo -, ¿qué necesidad había ya de que surgiera otro sacerdote a semejanza de Melquisedec, y no «a semejanza de Aaron»? (Hebreos 7, 11)

  • y sólo son prescripciones carnales, que versan sobre comidas y bebidas y sobre abluciones de todo género, impuestas hasta el tiempo de la reforma. (Hebreos 9, 10)

  • Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. (Hebreos 11, 10)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina