Encontrados 63 resultados para: primera

  • La primera mano que se pondrá sobre él para darle muerte será la de los testigos, y luego la mano de todo el pueblo. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 17, 7)

  • Yo y toda la gente que me acompaña nos acercaremos a la ciudad y, cuando la gente de Ay salga a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Saldrán tras de nosotros hasta que los alejemos de la ciudad, porque se dirán: "Huyen delante de nosotros como la primera vez. (Josué 8, 6)

  • Y todo Israel, sus ancianos, sus escribas y sus jueces, de pie a los lados del arca, delante de los sacerdotes levitas que llevaban el arca de la alianza de Yahveh, todos, tanto forasteros como ciudadanos, se colocaron la mitad en la falda del monte Garizim y la otra mitad en la falda del monte Ebal, según la orden de Moisés, siervo de Yahveh, para bendecir por primera vez al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)

  • esta fue la parte de los hijos de Aarón, pertenecientes al clan quehatita, de los hijos de Levi; porque la primera suerte fue para ellos. (Josué 21, 10)

  • Los benjaminitas se dijeron: «Han sido derrotados ante nosotros como la primera vez.» Pero los israelitas se habían dicho: «Vamos a huir para atraerlos lejos de la ciudad hacia los caminos.» (Jueces 20, 32)

  • entonces harían frente a los combatientes de Israel. Benjamín comenzó matando a algunos israelitas, unos treinta hombres. Y se decían: «Están completamente derrotados ante nosotros, como en la primera batalla.» (Jueces 20, 39)

  • Y volviéndose se dirigió a otro y preguntó lo mismo y la gente le respondió como la primera vez. (I Samuel 17, 30)

  • Dijo a los enviados de Ben Hadad: «Decid a mi señor el rey: Todo lo que mandaste la primera vez a tu siervo, lo haré; pero esto no puedo hacerlo.» Se fueron los mensajeros llevando la respuesta. (I Reyes 20, 9)

  • pues por no haber estado vosotros la vez primera, Yahveh, nuestro Dios, hizo brecha en nosotros, ya que no le consultamos conforme a la norma.» (I Crónicas 15, 13)

  • Tocó la primera suerte a Yehoyarib; la segunda a Yedaías; (I Crónicas 24, 7)

  • La primera suerte recayó sobre el asafita José; la segunda sobre Guedalías con sus hermanos e hijos, doce; (I Crónicas 25, 9)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina